Siempre nos preguntáis cómo se debe cortar el queso, así que hoy os queremos dejar aquí algunos trucos para que puedas disfrutarlos al máximo.
- Los que compramos en la “típica” cuña, lo más fácil es seguir su forma y cortarlos en gorma de triángulo, del centro hacia la corteza para que el comensal pueda disfrutar todos los matices del queso. Puede ser un queso tipo manchego, por ejemplo.
- Los quesos más curados y “duros” tipo Parmigiano Reggiano o un Mahón curado, recomendamos cortarlo en “roquitas” usando un cuchillo de punta.
- Los semicurados del tipo Gruyere, Morbier o el Klostertaler que suelen ser piezas, más bien rectangulares recomendamos cortarla en “palitos” de esta forma, cada trozo va de punta a punta.
- Y por último, las pastas blandas recomendarlas servirlas enteras para mantener un poco su consistencia y así, cada comensal va cogiendo su porción.
Cortar correctamente cada queso, permitirá disfrutar todos los matices y sabores del queso, pero además ayudará a que tus tablas hechas en casa sean muy estéticas.
Aquí os dejo un vídeo donde lo contamos un poco sobre esto: https://www.instagram.com/p/CqoEU_NM4w4/